miércoles, 1 de abril de 2009

Amarga Sonrisa

Amarga Sonrisa 
Que marca mi vida,
Cual ruido de silencioso transitar
No hay más que el húmedo viento que cruza mi puerta, 
 Las gotas de la álgida lluvia que revienta En mi vidriera
y mi cansado palpitar.

Ahí sentada en un rincón abandonado 
Donde ningún suspiro se escucha, 
Mas lo que ya he nombrado
Aterrorizada, anquilosada
En la oscuridad de mi dilema
Con la vaga duda 
De ¿quien me podrá amar?
Es cuantiosa mi agonía 
Que obligada me siento a recordar 

En el peor estado 
En el peor de los dolores
Ahí frente a mi una mano esplendorosa
Aun sin comprender ¿Por qué?.

Una luz que allana
Repentinamente el cuarto
Y su voz,
 Que producía en mí un raro sentir.
Mi mundo transformado 
En cuestión de segundos
Permitiendo al director de mi orquesta
Que sea el creador de mi eterna sinfonía.
 


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